Noticieros y miniseries de TV están entre lo más visto por los menores
FICHA TÉCNICA: Estudio realizado por Arellano Márketing a pedido del CONCORTV. Muestra: 5.851 niños y adolescentres en todo el país y 1.110 en Lima. (se incluyen datos solo de Lima) |
Adolescentes y niños hallan en ellos mensajes de violencia, escándalo y discriminación
(El Comercio).- La televisión no es la mejor amiga de los niños y adolescentes, pero casi… La importancia entre ellos se ha confirmado en el último estudio que, en el ámbito nacional, realizó Arellano Márketing para el Consejo Consultivo de Radio y Televisión (CONCORTV). Allí se muestra que sus actividades prioritarias son ver televisión e ir al colegio (98% cada respuesta).
Sin embargo, los productos que consumen los menores no son los que están dirigidos especialmente a ellos. Así, son películas, noticieros y miniseries los programas que más consumen, a pesar de que los dos últimos reciben duras críticas.
Los encuestados reconocen que predominan los escándalos y la violencia en los noticieros, y encuentran mensajes discriminatorios en las miniseries.
No obstante, consideran que los noticieros son útiles para la vida cotidiana (con nota de 15,2 sobre 20) y expresan que las miniseries sí dan un mensaje positivo (14,9 sobre 20).
En cosas de grandes
Santiago Carpio, director de la carrera de Comunicación Audiovisual de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) y presidente del CONCORTV, llamó la atención sobre estos resultados. “Los medios tienen una fuerte responsabilidad social que no están cumpliendo”, señala.
Sandro Macassi, investigador en el área de consumo de medios, coincide con Carpio y afirma que la televisión nacional no apuesta por producciones para niños y adolescentes. “Al final, consumen programas para adultos”, acota.
El problema, según los especialistas, es cómo procesan niños y adolescentes la información que consumen. Más aun si el 52% de los entrevistados en Lima refiere que solo a veces comenta lo que ve en televisión (especialmente con amigos y padres) y un 11% afirma que no habla con nadie.
“Hay que resaltar el papel de la familia y de la escuela como orientadores de los contenidos”, apunta Macassi.
Carpio añade que es en esta época, en que Internet amplía el espectro de consumo mediático de los niños, cuando se debe pasar de restricciones y amenazas al diálogo y la reflexión.