“La erradicación de imágenes y mensajes sexistas en la TV es todavía una tarea pendiente”
Entrevistamos a Russela Zapata, Viceministra de la Mujer del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), para recoger sus reflexiones sobre el desempeño de los medios de comunicación, en especial de la televisión, en el tratamiento de la violencia contra la mujer.
¿Cuál es su percepción sobre el tratamiento y seguimiento de los casos de violencia hacia la mujer en los medios de comunicación, en especial, en la TV de señal abierta, frente al Plan Nacional Contra la Violencia de Género? ¿Qué recomendaciones brindaría al respecto?
El involucramiento y compromiso de periodistas, mujeres y hombres, de los medios de comunicación, TV, prensa escrita, radio, redes sociales, blogs, respecto a la convocatoria de los colectivos Ni Una Menos del 13 de agosto de 2016 constituye un hito en nuestro país, y –desde mi punto de vista- marca un antes y un después respecto a la forma como se informa, trata, difunde y exige máxima sanción para los agresores y feminicidas.
La información de estos casos ha pasado de ser noticia de páginas policiales a las secciones de opinión, editoriales, reportajes especializados. Su erradicación se ha convertido en parte importante de la Agenda Pública Nacional.
En tal sentido, si bien no se puede afirmar que las y los periodistas comprometidos con esta causa conocen el Plan Nacional contra la Violencia de Género, si hay constancia de sus pronunciamientos y exigencias públicas a policías, jueces, fiscales, médicos legistas, y a todos los operadores de justicia, para que su acción a favor de las mujeres víctimas sea con responsabilidad, celeridad y severidad, y culmine en la sanción efectiva a los agresores.
Este compromiso activo del periodismo tendría que evidenciarse también en las producciones de programas de entretenimiento, especialmente en aquellos focalizados y/o difundidos en el horario familiar, con mayor audiencia de niñas, niños y adolescentes. La erradicación de imágenes y mensajes sexistas en la difusión de comerciales, en televisión y prensa escrita, es todavía una tarea pendiente.
Este compromiso activo del periodismo tendría que evidenciarse también en las producciones de programas de entretenimiento, especialmente en aquellos focalizados y/o difundidos en horarios familiares, con mayor audiencia de niñas, niños y adolescentes.
Nos merecemos ser una sociedad moderna, competitiva, de bienestar, con espacio para la creatividad y el talento, donde “igual es igual” sea una realidad entre mujeres y hombres. Ello solo será posible si erradicamos la violencia de nuestras familias, de nuestros barrios, de nuestras relaciones sociales, de nuestra política. Estamos a tiempo. Pongamos nuestro mejor esfuerzo.
¿Qué acciones viene realizando el MIMP para erradicar la violencia contra la mujer en los medios de comunicación?
La Ministra Ana María Romero Lozada Lauezzari se ha reunido con la Asociación Peruana de Radio y Televisión en la búsqueda de obtener el compromiso y la participación activa y sostenida de los medios en una estrategia comunicacional público-privada para la erradicación del feminicidio en nuestro país.
De mismo modo, con esta relación de cooperación, se busca afirmar un trato de respeto para el dolor de las mujeres víctimas y de sus familias, y cuidar la identidad de las niñas y adolescentes afectadas por la violencia, especialmente de la población más pobre, a quienes, en muchos casos, posiblemente sin pretenderlo, se invade su intimidad.
En este aspecto es muy importante que en la emisión de la noticia visual, se tenga en cuenta que la protección real a la identidad de la víctima niña, niño, adolescente, además de cubrirle el rostro con mosaicos, es no difundir el nombre y apellidos de sus padres, su lugar de estudios, su domicilio, de lo contrario, la revictimización se produce.
Cumplir su trabajo como reporteras/os, locutores/as, fotógrafas/os, camarógrafas/os, requiere de un manejo profesional y ético de la noticia, tanto en el acceso como en la comunicación clara, objetiva y asertiva de cada caso, teniendo en consideración la condición de alta vulnerabilidad de las víctimas de violencia, y el derecho de la ciudadanía de estar realmente informada.
¿Por qué es importante la preparación de los comunicadores en temas de perspectiva de género?
El enfoque de género nos permite una visión más amplia y completa de nuestras sociedades, y también más clara, respecto a las desigualdades, inequidades y discriminación de todo tipo, que tenemos que revertir. Este enfoque pone los reflectores en la condición (situación) y posición (ejercicio del poder) de ventaja de los hombres sobre las mujeres, con privilegios en unos y pérdida de derechos en otras por su condición de tales, más profundas y graves respecto a la población LGTBI.
El desafío es lograr una rápida y efectiva conexión emocional para dejar de producir comunicación que refuerce estereotipos de género y para erradicar la violencia de nuestras sociedades.
Desde mi punto de vista, los profesionales en comunicación que incorporan esta herramienta de análisis, y mejor aún si la asumen como perspectiva de vida, se constituyen en verdaderos actores y agentes de cambio, sumamente potentes en esta era de redes sociales, interacción on-line, versatilidad de instrumentos y tecnología, sin límites territoriales en la cobertura de la información.
En tiempos actuales, el desafío es lograr una rápida y efectiva conexión emocional para dejar de producir comunicación que refuerce estereotipos de género y para erradicar la violencia de nuestras sociedades, y en ese camino develar y hacer contención de mensajes que inducen a las mujeres a la sumisión ante sus victimarios, exponiéndolas a feminicidios.
El MIMP tiene la Guía “Comunicando Igualdad” para incorporar el enfoque de género. Es una herramienta para las y los profesionales a cargo de los procesos comunicacionales de las instituciones públicas, que puede ser aplicado por periodistas, comunicadores/as, docentes o estudiantes de comunicación.
Asimismo, se tiene el test Semáforo para la identificación de signos de violencia entre parejas, desde su expresión más sutil hasta la más evidente. Es un autodiagnóstico que visibiliza las intenciones de control y poder de los hombres sobre las mujeres producto del machismo que impera en nuestra sociedad, que se expresa en frases tan conocidas como “te celo porque te quiero”, “no sabía lo que hacía”, “nunca lo volveré a hacer”, “eres mía”. Este test, es muy útil porque enciende las alarmas de autoprotección y nos coloca en estado de ALERTA.
¡Ni Una Menos! Es el mensaje bandera. Las y los comunicadores tienen la palabra.