Educación mediática para la formación de una ciudadanía crítica frente a los medios
Con la llegada de la COVID-19, el confinamiento y las restricciones de movilidad, la educación – hasta entonces presencial – tuvo que apoyarse en los medios virtuales para asegurar la continuidad del aprendizaje. Se crearon espacios educativos y se generaron nuevas dinámicas de aprendizajes desde el entorno virtual.
La pandemia nos trajo una nueva modalidad de educación y a la par se incrementó el consumo de medios y la difusión de información falsa (Fake News). Este escenario mostró que no estamos preparados para interactuar críticamente con los medios y para discernir entre la información veraz y falsa que recibimos a través de ellos.
Frente a esta situación, la necesidad de una educación mediática cobró especial relevancia y hay quienes proponen que esta educación debe impulsarse desde la escuela. ¿En qué consiste y cuál es su importancia? ¿Qué rol juegan los docentes y el Estado? Para abordar estas interrogantes conversamos con Julio Mateus, investigador de la Universidad de Lima, especializado en educomunicación.
¿Qué es la educación mediática? ¿En qué consiste?
Educación mediática, o educación en medios o alfabetización mediática es el proceso mediante el cual uno adquiere capacidades para interactuar críticamente con los medios de comunicación. El “apellido mediática” incluye medios analógicos, medios tradicionales, medios de comunicación masiva; pero también incluye los llamados medios digitales, o medios sociales o nuevos medios.
¿Cuál es la importancia de la educación mediática desde la escuela?
Se habla hoy mucho de la importancia del desarrollo de la formación de la ciudadanía crítica. Es imposible hablar de ciudadanía crítica sin considerar a los medios de comunicación que nos atraviesan. Hoy vivimos en una sociedad claramente mediatizada, donde los medios de comunicación son parte importantísima de nuestra experiencia vital; en ese sentido, no podemos hacerla a un lado. Se trata de un derecho humano de acceder a la información en
todas sus formas.
¿Cuál sería la utilidad de recibir educación mediática para los estudiantes?
Es como saber leer o escribir. Es inaceptable que una persona no sepa hoy leer una imagen o leer un sonido; sobre todo, porque la tercera parte de nuestro tiempo estamos interactuando con este tipo de contenidos. Cada vez más los contenidos producidos por las personas nos invaden y nos generan una suerte de sobrecarga y de angustia. Es importantísimo lidiar con eso, sobre todo porque está vinculado con la toma de decisiones.
¿Qué competencias mediáticas deberían manejar los docentes?
Se habla de cuatro capacidades básicas que debiéramos tener todos los ciudadanos, una primera es la capacidad de acceder a la información; una segunda, la capacidad que tiene que ver con evaluar, con discriminar, con saber cómo discernir la información o los contenidos que recibimos; una tercera, tiene que ver con el uso de esa información para tomar decisiones y una cuarta capacidad es la de crear y producir. Entonces, así como se habla en alfabetización
tradicional de “capacidades combinadas”, en la alfabetización mediática también existen capacidades combinadas que no se aprenden ni en un curso, ni en un solo año de educación escolar, se aprenden a lo largo de la vida.
¿Qué cambios crees que se requiere desde el Estado para garantizar una educación mediática de calidad?
En primer lugar, creo que es importante que la educación mediática sea reconocida como una necesidad. No está en la agenda pública educativa y eso es importante trabajarlo. En segundo lugar, los planes de formación docente, tanto los planes de formación docente inicial como la formación en servicio deben incorporarla; pero no solamente el uso instrumental que es el más conocido. La educación mediática tiene que ver con las capacidades más críticas para
comprender el medio. Creo que es importante aclarar esa confusión de que las tecnologías educativas, es decir el uso de un docente hace de las tecnologías no es educación mediática. La educación mediática es entender al medio de comunicación como un objeto de estudio.
Finalmente, ¿qué desafíos nos plantea la transformación digital y la educación mediática?
Yo creo que actualmente hay una serie de asuntos críticos que hay que atender, uno es la construcción de una identidad virtual. No existe una separación entre la vida real y la vida virtual como si fueran elementos diferenciados, se trata de formar una identidad coherente entre mi comportamiento off line, y mi comportamiento online (a través de las redes sociales).
Otro elemento puntual es el asunto de los estereotipos y de la representación. Los medios decomunicación tienen en ese sentido tienen un rol importante, pero también las escuelas para ayudarnos a analizar esos contenidos.
Creo que este conjunto de retos que impone la transformación digital debe ser atendido críticamente por los profesores en las escuelas. Esto no se trata de una iniciativa personal sino se trata de una política pública; entonces el Ministerio de Educación tiene un rol importante al reconocer la educación mediática como parte importante de su trabajo y además como un derecho humano vinculado – incluso – a los objetivos de desarrollo que nos propone las
Naciones Unidas.