Cinco recomendaciones para el tratamiento noticioso sobre las personas con discapacidad
El artículo 8 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad alienta a que los medios de comunicación difundan una imagen positiva de las personas con discapacidad.
En nuestro país, más de 3 millones 200 mil personas tienen algún tipo de discapacidad, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Ante esta realidad, desde el Consejo Consultivo de Radio y Televisión, exhortamos a los medios de comunicación a difundir contenido que enriquezca y visibilice dignamente a las personas con discapacidad.
Por eso, recogimos algunas recomendaciones de la Defensoría del Público de Argentina para contribuir a una cobertura informativa que transforme la invisibilización de las personas con discapacidad en un tratamiento responsable y respetuoso.
- Comunicar desde el paradigma social de la discapacidad. Este reconoce la discapacidad como una condición de diversidad humana, y defiende la igualdad de oportunidades, la participación y la autonomía de las personas con discapacidad. Es necesario que se realicen abordajes que promuevan percepciones positivas sobre la discapacidad, junto con el reconocimiento de las capacidades y aportes a la sociedad.
- Utilizar la expresión “persona con discapacidad” y evitar el uso de otros términos peyorativos. Como propone la Convención, se recomienda no referir a las personas a partir de su discapacidad (“discapacitado”, “ciego”, “sordo”, etc.) y evitar el uso de los términos “personas con necesidades especiales”, “personas con capacidades diferentes”, “paciente”, “víctima”, “inválido/a”, “minusválido/a” o “lisiado/a”. Estas expresiones refuerzan estigmas.
- Evitar la difusión de imágenes y planos de cámara que hagan detalle en el rasgo específico de la deficiencia de la persona o en los apoyos que utiliza. Es preciso que los rasgos físicos y/o las herramientas que deben usar como apoyo (silla de ruedas, bastón, audífono o formas específicas de comunicación, etc.) no se muestren de modo espectacular y/o morboso, ni se comuniquen como la identidad de la persona. De esta manera se contribuye, desde la imagen, a expresar que las personas no se definen ni pueden ser reducidas a su discapacidad.
- Incorporar las voces de las personas con discapacidad como fuentes informativas y de opinión. La inclusión de estas voces permite desarticular estereotipos, ya que ayuda a visibilizar a la persona en su integridad y permite afianzar un enfoque de derechos humanos en el que se reconoce a las personas con discapacidad como sujetos de derecho.
- Entrevistar a las personas con discapacidad desde un trato igualitario y respetuoso
Es preciso entrevistar y dialogar con las personas con discapacidad desde una actitud de respeto, paridad y atención, evitando abordajes desde el miedo, la pena y/o la superioridad. Asimismo, es conveniente preguntarles previamente cómo quieren ser llamadas y respetar sus preferencias. Se recomienda desarrollar preguntas abiertas y no invasivas. Es importante que este tratamiento se replique en todo el proceso de construcción de la noticia: intercambio, edición y difusión.
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