“Sobre la Ley de Radiodifusión Estatal”, por Crisólogo Cáceres
Es fundamental que se apruebe cuanto antes la Ley de Radiodifusión Estatal porque implica que los ciudadanos contaremos con mecanismos puntuales que garanticen que los gobiernos de turno no hagan con los medios que nos pertenecen a todos los peruanos lo que algunos malos empresarios televisivos o “broadcasters” hicieron en el pasado con los canales privados, es decir, poner una herramienta tecnológica tan poderosa al servicio de los peores intereses que pueda imaginarse.
El proyecto de Ley de Radiodifusión Estatal establece una serie de mecanismos que promueven la participación de la ciudadanía, el uso racional de las frecuencias y la gestión independiente de los medios de titularidad del Estado. En la elaboración de dicha propuesta participaron representantes de diversos estamentos de la sociedad que, a lo largo de varios meses, deliberaron y plasmaron en un documento una serie de ideas en beneficio de una radiodifusión estatal de calidad. El documento fue entregado a la PCM el año pasado. Lamentablemente, pese al tiempo transcurrido, no ha llegado a plasmarse en una ley de la República.
La propuesta contiene una serie de innovaciones entre las que es conveniente destacar las siguientes:
a) Se garantiza el derecho de los ciudadanos de recibir, de manera permanente, información útil por parte de los medios que les permita conocer y hacer valer sus derechos como usuarios de los medios de radiodifusión estatales.
b) Se crea la figura del Defensor del radioyente y televidente del Sistema de Medios de Radiodifusión Estatales, una de cuyas funciones es recibir, evaluar y canalizar las propuestas y quejas de los usuarios de TV Perú (Canal 7) y Radio Nacional en el ámbito nacional, así como evaluar y resolver en segunda instancia las quejas de los usuarios de los demás medios de Radiodifusión Estatales.
Como se aprecia, la iniciativa tiene como eje central el ciudadano que, durante mucho tiempo, ha sido el gran ausente en el marco legal de la radiodifusión estatal. Esperemos que este año los peruanos por fin podamos contar con una norma que, por lo menos a nivel estatal, aleje de nuestras retinas y oídos espectáculos tan bochornosos como los que últimamente nos brindan los “broadcasters” de algún medio privado de comunicación. En realidad nos merecemos algo mejor que eso.