“Sobre el futuro de la radio y televisión”, por Eduardo Bruce
Gracias a la iniciativa de la PCM, el CONCORTV y el IRTP están llevando adelante un proceso de consulta del Anteproyecto de Ley de Radiodifusión Pública (LRP). En tal sentido, este jueves 25 se llevará a cabo un Evento Internacional, donde se busca comparar el proceso peruano con otras experiencias internacionales.
La Radiodifusión Estatal, que hoy comprende principalmente las cadenas de radio y televisión, es un patrimonio de todos. Es un recurso de la sociedad. La democracia que apareció en la Grecia antigua, se apoyaba en la plaza pública, donde los ciudadanos se escuchaban los unos a los otros y dialogaban con sus autoridades. Ese pilar donde descansa la esencia de la democracia, sigue vigente hoy. Sin consulta y sin diálogo, no puede haber democracia. Pero los tiempos han cambiado y las plazas griegas hoy se trasladan a los medios de comunicación. Aquí es donde radica la importancia de la Radio y Televisión Pública.
En un modelo de radiodifusión privado como el nuestro, la Radiodifusión Pública hay que verla como la propiedad de todos. Para esto su manejo debe ser plural, objetivo, y orientado al servicio público.
Los recientes eventos en la Selva, que hoy amenazan a extenderse a otras zonas del país, muestran cuan necesario es contar con la presencia de una Televisión Pública descentralizada, que actuando como plaza virtual, sea un recurso previo al reclamo mediante la protesta pública. Asimismo, recordemos que el Presidente del Consejo de Ministros tiene en la agenda de su interpelación, la considerada indebida transmisión de una conferencia de prensa del vocero de la bancada del APRA en el Congreso.
Por otro lado, en los roles de difundir cultura, educación y entretenimiento hay mucho en la agenda de la Radio y TV Pública.
Entonces queda claro que es necesario definir quiénes mandan, qué y cómo programan y a quieées sirven los medios que hoy están en poder del Estado, puesto que deben ser actores protagónicos en el proceso de institucionalización de la nación, y en el desarrollo humano de nuestros ciudadanos.