“Niños, adolescentes y la televisión: la nueva generación interactiva”, por Alexander Chiu Werner
Las nuevas generaciones consumen contenidos sin importar el medio de comunicación del que provenga, ya sea televisión de señal abierta, televisión por cable, radio, telefonía celular, Internet o videojuegos. La convergencia de tecnologías de información está provocando que las nuevas generaciones –los niños y adolescentes– no se pregunten qué medios van a consumir sino qué beneficio les ofrecen: ¿Me divierte? ¿Me ayuda a comunicarme? ¿Me ayuda con las tareas?
El año 2008, la Universidad de Navarra, Telefónica y Educared realizaron un completo estudio a nivel latinoamericano sobre el comportamiento de los niños y adolescentes (la Generación Interactiva) ante las nuevas pantallas: televisión, videojuegos, telefonía celular e Internet. El estudio abarcó a más de 80.000 escolares (entre los 6 y 18 años) de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela. Los resultados son muy interesantes porque reflejan las similitudes y diferencias entre los distintos países de la región.
¿Hay más contenidos?
El televisor sigue siendo el artefacto con mayor penetración en los niños latinoamericanos: solo un 2% de encuestados que dice no tenerlo en su casa. Sin embargo, sí existen diferencias sustanciales con respecto a la tenencia de televisión por cable, donde Argentina (79%) supera largamente al Perú (38%) y a la media de la región (48%).
Si la televisión pagada hace que el niño o adolescente tenga acceso a una mayor variedad de contenidos, es vital preguntarse si en el Perú existe una oferta de programación adecuada y de calidad. La televisión de señal abierta en el Perú sigue siendo la principal oferta de contenidos para más del 60% de los hogares peruanos. Cabe preguntarnos, ¿existe una oferta para ellos?
Consumo más y en solitario
La televisión como centro de reunión familiar viene quedando relegada para las nuevas generaciones, quienes cuentan cada vez más con un televisor en su propio dormitorio (49% en el caso de niños de 6 a 9 años, y 57% en niños de 10 a 18 años). Si bien en el Perú el cuarto de estar o la sala sigue siendo el lugar más habitual para ver televisión (50%) seguido por el dormitorio (43%), la media latinoamericana indica que la tendencia es que se vea televisión cada vez más y en solitario.
Los datos sobre con quién ven televisión los niños y adolescentes también es evidente: mientras que los niños y niñas de 6 a 9 años mencionan como tercera opción que ven solos la televisión, los adolescentes de 10 a 18 años lo tiene como primera opción (60% en Latinoamérica y 58% en el caso peruano).
¿Y cuánta televisión ven? El 40% de los menores indican ver más de 2 horas diarias de televisión entre semana. Sin embargo, en los fines de semana la cifra se incrementa hasta 43% (48% en el Perú).
Mediación familiar insuficiente
La forma en que los padres intervienen en el comportamiento de sus hijos frente al televisor se realiza, principalmente, a través de la prohibición de algunos programas (43% de los casos en Latinoamérica y 51% en el caso peruano); lógicamente, esta restricción va desapareciendo conforme la edad aumenta.
Por otro lado, cuándo se indagó sobre el principal motivo de discusión entre padres e hijos sobre la televisión, este no se centra en comentar acerca de lo bueno y lo malo de ver ciertos programas de televisión (formación de una actitud crítica), sino más bien en la cantidad de horas que los niños y adolescentes se quedan frente al televisor.
El segundo motivo de discusión de los hijos con sus padres es hasta qué hora ven televisión (28% en Latinoamérica y 36% en el Perú). Este dato es importante porque afianza la importancia de contar con un horario de protección familiar que cumpla con evitar transmitir contenidos violentos, obcenos o de otra índole que puedan afectar los valores inherentes a la familia, los niños y adolescentes.
Televisión vs. Otras pantallas
Si bien la televisión sigue contando con la mayor penetración en los hogares latinoamericanos, la preferencia de las nuevas generaciones por los medios de comunicación interactiva empieza a ser evidente.
Para los niños y adolescentes varones, entre Internet y la televisión, prefieren el primero; entre los videojuegos y la televisión, también optan por el primero. Solamente en el caso de compararlo con el celular, la televisión gana.
Para las niñas de 6 a 9 años, Internet, los videojuegos y el celular se imponen a la televisión. Solamente en caso de las adolescentes de 10 a 18 años, la televisión se impone a los videojuegos.
La caída del reinado de la televisión se puede comprender por la creciente importancia de las nuevas generaciones en valorar la interactividad y la integración de distintos medios en uno, como son Internet y los celulares. Es así, que las conclusiones del estudio señalan que se perfila un futuro dominado, especialmente, por el teléfono celular:
“Es la pantallas que les acompaña a todas partes y la que les sirve de nodo para gestionar todas sus actividades y cabe pensar que el ritmo actual de desarrollo e innovación de la tecnología celular les facilitará pronto una herramienta de bolsillo capaz de integrar lo que ahora encuentran en las diversas pantallas: contenidos, ocio e interacción social.” (Bringué y Sádaba 2008: 313)
La televisión (todavía) reina
Si, en promedio, la mitad de los niños y adolescentes peruanos tienen televisión en su cuarto, lo consumen en solitario y lo hacen por más de dos horas al día, es importante tomar en consideración lo siguiente:
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La predisposición y conocimiento de los padres para educar audiovisualmente a sus hijos. En este punto hay que considerar que los niños y adolescentes dominan más los nuevos medios, ya que son ‘nativos digitales’ y no ‘inmigrantes digitales’ como los padres.
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La enseñanza en los colegios del consumo responsable de los medios de comunicación y la generación de una actitud crítica en los niños y adolescentes frente a la oferta mediática.
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El cumplimiento por parte de los radiodifusores de los principios éticos establecidos en sus Códigos de Ética y en la Ley de Radio y Televisión.
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Contar con una radiodifusión pública autónoma que complemente la finalidad comercial de los canales privados y proponga una mayor oferta de contenidos educativos y entretenidos a largo plazo.
El desarrollo de estos cuatro puntos es imprescindible para adecuar el panorama televisivo a esta nueva forma de consumo mediático de las nuevas generaciones: los niños y adolescentes.
Bibliografía:
BRINGUÉ SALA, Xavier y SÁDABA CHALEZQUER, Charo
2008 La generación interactiva en Iberoamérica: niños y adolescentes ante las pantallas.