“La TV abierta no tendrá una muerte cercana”
(El Comercio).- La pantalla chica ha sido testigo de los ondulantes cambios del mundo, sin escuchar las emociones que incita en sus fieles seguidores. Sin embargo, pronto las personas cargarán en su bolsillo la señal televisiva con herramientas para registrar y compartir el mundo de la manera que uno prefiera, de manera alternativa a la señal abierta.
El próximo arribo de la televisión digital (en la que el televidente apreciará en diferido sus shows favoritos entre más de 100 canales) y la convergencia de las tecnologías audiovisuales y la web en aparatos portátiles plantean un verdadero cambio en nuestros hábitos de ver televisión.
Como parte del seminario internacional por los 50 años de la televisión en el Perú, que finaliza hoy en la Universidad Católica, el investigador mexicano Guillermo Orozco, quien es doctor en Educación por la Universidad de Harvard y ex catedrático de la Unesco en la Universidad Autónoma de Barcelona, compartió con nosotros algunas reflexiones sobre la televisión del futuro y de hoy.
¿Piensa que el arribo de la TV digital a Latinoamérica eliminará la señal abierta?
La TV abierta no tendrá una muerte cercana. Esta será vista a través de distintos soportes, como es el cable, un celular o un iPod. La señal abierta trata de convocar a todos a partir de una oferta general como son, por ejemplo, las Olimpiadas o el fútbol. Después viene la televisión por cable con más canales y temáticas. Es verdad que el cable es cada vez más barato.
Pero miles de personas no tienen acceso al cable todavía.
Claro. En Latinoamérica el acceso es muy bajo. En México no llegamos al 40% de los que tienen Internet y cable, y esto es solo en las capas altas y media altas. Hay por lo menos 50 millones de personas en esta brecha digital en México. Este es el público de la TV abierta.
¿Cómo cambiará la forma de ver televisión hacerlo en un aparato portátil?
Nosotros decidiremos qué ver y cuándo. Sin embargo, creo que la pantalla televisiva no se va a perder. En You Tube y en el celular ves televisión de manera más libre, pero la estética cambia.
¿Con la televisión digital cómo va a cambiar la manera de relacionarse entre el público y los canales?
El cambio fundamental está con los televidentes porque estos ven televisión de una manera pasiva y los shows que nos presentan se quedan intactos. Antes no podíamos hacer que el final de un filme o una telenovela cambiase. Ahora nos permite ser productores y distribuidores y no solamente receptores.
Pero la calidad de los videos por Internet no alcanza los estándares profesionales.
Claro. Eso trae una situación inédita en la sociedad porque hay muchas fuentes de emisión y nadie nos ha enseñado a ser emisores. La gente se educa de manera autodidacta, nadie está pendiente de la calidad ni de la veracidad.
Es aquí donde entran a tallar los comunicadores.
Exacto. Se trata de aprender a producir y comunicar. Tenemos la tecnología y la posibilidad para convertirnos en emisores. Por eso el reto para los comunicadores es doble: deben saber discernir y al mismo tiempo hacer llegar nuestras ideas de manera clara.
Esto contradice las teorías que ven el futuro del periodismo en manos del ciudadano de a pie que posee tecnología portátil.
Creo que pueden llegar a ser periodistas, el problema es que aparte del entrenamiento, deben regirse por ciertos códigos de ética. El poder de la tecnología requiere estar enmarcado en ciertos principios. No hay garantías que se realicen, pero hay que tenerlos claros.