La casa de Magaly, racismo y discriminación en televisión de señal abierta
Durante la emisión del segmento “La casa de Magaly” del programa Magaly Tv se difundieron comentarios discriminatorios hacia “La Uchulú”, el personaje de la joven trans Etza Wong, por su identidad amazónica (“Ella es como mi mascotita”, “Ella es cree que está en Bagua grande”) y también por su identidad de género (“DNI manda”, “Te llamabas Paco ¿o Fernando?”). Este tipo de contenidos discriminatorios, transmitidos en televisión de señal abierta, evidencian que el racismo no escapa de las esferas de los medios de comunicación.
Según el estudio Discriminación: Presencia de estereotipos en la televisión de señal abierta, el 67.7% de los programas transmitidos en televisión de señal abierta refuerzan o reflejan estereotipos raciales discriminatorios, es decir 2 de cada 3 difunden contenidos en forma de bromas, humillaciones y ofensas que refuerzan discursos de odio y afectan la dignidad de las personas.
La ciudadanía tampoco es ajena al problema; en Lima el 32% de la población opina que la televisión difunde contenidos discriminatorios según nuestro estudio Consumo Televisivo y Radial 2022, esta cifra se dispara en regiones como Iquitos (45%), Puno (44%), Cusco (46%) y Arequipa (65%), por mencionar algunas, pero no conoce sus derechos frente a los medios: el 54% de los entrevistados no sabe que puede quejarse por contenidos inadecuados.
La difusión de estos contenidos siembra un precedente de cómo hacer daño a otros, así lo manifestó Violeta Barrientos, docente de la Maestría de Género y Desarrollo de la UNMSM, “generalmente cuando la gente ve televisión trata de imitar aquello que está canonizado allí. La televisión difunde un discurso de odio, un modelo de actuación que está castigado por la ley y si hay una sanción también debe ser pública.”
La Sociedad Nacional de Radio y Televisión ha emitido cuatro sanciones en agosto por quejas de oficio e interpuestas por el Observatorio de Medios, iniciativa de la ASC Calandria y el Concortv, a ATV y América TV. Destaca la celeridad con la que el Comité de Ética ha resuelto los casos siendo el último de ellos, el caso “Emprendedor, Ponte las Pilas”, resuelto en tan solo 7 días frente a los 211 que demoro resolver el caso del reportaje “La belleza venezolana en las calles de Lima”. Esto supone un llamado de atención a los medios que difundan contenidos que violen el Código de Ética y también sienta un precedente para que la ciudadanía desarrolle un juicio crítico frente a los contenidos que consume.
La prevención y eliminación de la discriminación es una obligación legal y ética de los titulares de radio y televisión y un deber del Estado supervisar su cumplimiento, así como lo establece la normatividad vigente. “Los medios necesitan establecer instrumentos de medición para autorregularse de verdad, revisar sus contenidos a conciencia y sincerarse: -sí, este mes puse en ridículo a alguien o maltraté a esta población vulnerable-, y mostrarlo a la sociedad, sino se convierte en un saludo a la bandera”, afirma Barrientos.