Desinformar puede ser tan grave como el coronavirus
Ante el preocupante avance del coronavirus COVID-19 en el mundo y su reciente llegada a nuestro país, los medios de comunicación tradicionales y digitales vienen desplegando amplias coberturas informativas sobre la declarada pandemia global. Sin embargo, la forma como se viene informando podría traer serias implicancias, tan graves como la misma enfermedad.
En este contexto, el investigador y experto en políticas de salud Gunther Eysenbach, (canadiense) propone hablar de “Infodemiología[1], término relacionado con la evaluación y gestión de la información referidos a temas de salud pública, especialmente del tipo epidemiológicas.
A partir de las palabras “infodemiología” y “epidemia” surgió el término infodemia[2] para describir la proliferación en Internet de noticias sobre salud totalmente falsas, o parcialmente incorrectas, las que tienen un impacto en los medios de comunicación tradicionales.
El concepto infodemia nos brinda elementos para analizar lo que está ocurriendo con la aparición del coronavirus, pues se ha hecho evidente que la desinformación y la proliferación de noticias falsas (o FakeNews) está generando pánico e incertidumbre en la población, que podrían volverse incontrolables.
Recientemente, la OMS solicitó a las grandes empresas tecnológicas del mundo incluyendo a Facebook y Google, desarrollar mecanismos eficaces para combatir la desinformación tras la crisis que ha suscitado el COVID-19.
Asimismo, esta organización propone herramientas y pautas para frenar el avance de los falsos rumores y la desinformación, y pide a los medios de comunicación tener en cuenta algunas recomendaciones claves durante la cobertura informativa.
Recomendaciones: [2]
- Brinde información correcta, relevante, verídica y útil para la población, que evite el pánico y el alarmismo.
- Para entrevistas, use fuentes autorizadas del Estado, voceros de organismos internacionales y/o especialistas de salud reconocidos.
- Brinde información permanente y real sobre los riesgos para la salud, así como las medidas concretas que puede tomar la población para protegerse. (A partir de las recomendaciones oficiales de la OMS y el MINSA)
- Promueve la credibilidad y la confianza del público en las autoridades y el sistema de salud pública para responder eficazmente a la situación.
- Proporciona información pertinente y oportuna con base científica, evitando dar información que genere falsas expectativas respecto a formas de prevenir o curar el mal.
- Evite las especulaciones y las conjeturas. Disipe los rumores, la información incorrecta y las suposiciones erróneas cuanto antes.
- Identifique y canalice las incertidumbres de la población con honestidad, conocimiento y compromiso.
- Proteja la privacidad del paciente y de los contactos en la medida de lo posible.
Las y los periodistas, comunicadores, directivos de radio y televisión tienen un rol clave en la lucha contra el COVID-19 en nuestro país, por ello, es de vital importancia informar de manera responsable y ética para evitar el pánico y el desborde social, la congestión innecesaria de los sistemas de salud, pérdida de confianza en las autoridades y la desinformación que pueden generar consecuencias adversas en el escenario de riesgo en el que nos encontramos.
[1] Recuperado de: Wikkipedia https://rebrand.ly/c88tkhy
[2] Tomado de documentos y notas de la OMS.