De la invisibilización a la cosificación: ¿Cómo mejorar la representación de la mujer en la TV?
Indudablemente, los medios tienen un gran efecto sobre el modo en que mujeres, hombres, niñas y niños entienden su papel y valor en la sociedad. Por ello, conversamos con Romy García, especialista en Género, para analizar y evaluar la representación de la mujer en la televisión y publicidad.
¿Por qué es importante conmemorar el Día Internacional de la Mujer?
Es un día para recordar la historia y el origen de los derechos de las mujeres en el mundo. El 8 de marzo es un día de referencia, de lucha, donde trabajadoras textiles de Nueva York, fueron quemadas tras negarse a salir de una fábrica al protestar por sus bajos salarios y precarias condiciones de trabajo.
En el Perú, nos sumamos a miles de mujeres del mundo a seguir defendiendo los derechos obtenidos y aquellos que nos falta conquistar, pues en nuestro país, no todas tenemos los mismos derechos básicos: acceso a la educación, al trabajo, a la política. Necesitamos las mismas condiciones y derechos que todo ser humano merece.
En Perú, ¿Cuáles son los derechos de la mujer más vulnerados?
Uno de los más vulnerados, es nuestro derecho a una vida libre de violencia. Tenemos miedo de salir a la calle y ser acosadas sexualmente, el hostigamiento sexual en el trabajo, el feminicidio en las casas, la violencia sexual. Asimismo, otros como los derechos reproductivos, a la identidad de género y a la orientación sexual, son también violentados.
Según un estudio del CONCORTV, el 52 % de mujeres y el 48% de hombres opinan que las mujeres son perjudicadas a través de la TV ¿Cómo se evidencian estos resultados?
La imagen de la mujer se ve mellada constantemente por la publicidad en algunas campañas y en programas de televisión, que han cosificando su imagen. Esto es un grave problema porque niños y niñas miran esos modelos y los copian.
En la publicidad, se exhibe el cuerpo de mujeres que no corresponde a la venta de productos. Por ejemplo, una mujer en ropa de baño sobre un auto para motivar su venta. Otro caso fue la campaña de ladrillos Lark, que ubicó a la modelo con frases altamente sexistas como, “está fuerte, está maciza”. Los mensajes se colocaron para vender un ladrillo. ¿Qué tiene que ver una mujer fuerte y maciza con la venta de un ladrillo? Hay una relación de cosificación del cuerpo de la mujer con una alta connotación sexual, pese a violentar su imagen.
Y al mismo tiempo, la publicidad invisibiliza a mujeres adultas mayores, mujeres de minorías étnicas, mujeres lideresas sociales, mujeres que tienen otra orientación sexual, porque al ubicarlas en la pantalla son objeto de burla.
Con esto, los medios de comunicación refuerzan estereotipos de género que nos colocan en lugares subordinados y controversiales. Las mujeres merecemos respeto en todo el ciclo de vida, con el cuerpo y color que tengamos.
Los realities exhiben la vida de personas, que giran en amores que son creados. Las relaciones de pareja entre la modelo y el futbolista, generan mensajes que la mujer quiere aprovecharse, que usa y aprovecha su cuerpo para estar con alguien.
¿Consideras que se ha logrado algún cambio positivo en géneros de alta audiencia como los reality shows y programas de humor?
Los realities exhiben la vida de personas, que giran en amores que son creados. Las relaciones de pareja entre la modelo y el futbolista, generan mensajes que la mujer quiere aprovecharse, que usa y aprovecha su cuerpo para estar con alguien. Pero la vida real no es así. Las mujeres trabajan, hacen infinidad de cosas para lograr sus objetivos; los reality no son un modelo real. En estos espacios hay una alarmante cosificación de la mujer.
En los programas de humor no hay muchos cambios. Lamentablemente, la Paisana Jacinta refuerza estereotipos de la mujer andina, combina el tema de género con racismo. Las imágenes refuerzan roles de subordinación, exhibición y burla de determinado tipo de mujer.
¿De qué forma los medios podrían mejorar sus contenidos a favor de la igualdad y respeto de derechos de las mujeres?
En la publicidad hay buenas intenciones, pero nos sigue colocando en roles tradicionales. En otros países hay publicidad no sexista, que busca romper los roles tradicionales de género, de poder y de subordinación, y ubica las imágenes en igualdad.
La publicidad debe presentar a las personas como sujetos, no como objetos. Utilizar formas que no permitan excluir a nadie y tomar modelos reales. Hay que dejar de invisibilizar a mujeres de diferente orientación sexual, etnia y edad, para mirar la variedad a la que pertenecemos.
Los programas de televisión deben promover la eliminación del uso del lenguaje e imágenes sexistas, estereotipadas, racistas. Hay recursos que se pueden utilizar, existen guías y manuales para fomentar buenas prácticas en el tratamiento de la información.
En los últimos casos de violación sexual a menores de edad, seguido de asesinato, se entrevistó a los familiares o vecinos, y se realizaron interrogantes que acentuaban prejuicios de género tales como ¿qué hizo?, ¿por qué se subió a la bicicleta?, ¿qué hacía su mamá?, ¿por qué no la cuidó? Se culpa a la víctima o a sus familiares, cuando son víctimas y no ejercieron agresión o violencia.
Los medios de comunicación deberán formar a sus periodistas en enfoque de género para que tengan esta mirada y la posibilidad de evaluarse, al hacer preguntas o desarrollar entrevistas a familiares y víctimas, y así no caer en la revictimización. Estas sugerencias van a generar grandes cambios.