Chile también eligió el estándar japonés para su sistema de TV digital
Santiago (Reuters).- Chile anunció el lunes que eligió la norma japonesa para la televisión digital terrestre, en una decisión que era esperada hace meses y que se suma a la misma tecnología adoptada por sus vecinos Argentina, Perú y también Brasil.
Desde mediados del año pasado, cuando ingresó al Congreso un proyecto con las regulaciones sobre televisión digital, el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet se encontraba en una etapa de estudio entre las alternativas estadounidense, europea y japonesa.
“Tras analizar las diversas alternativas, consultar las principales universidades y centros de estudio, dialogar con actores relevantes, hemos tomado la decisión de adoptar la norma ISDB-T con mpg4 de televisión digital. Esto es la norma creada por Japón”, dijo Bachelet en una declaración.
Bachlelet destacó que con la nueva norma existirá una mayor oferta disponible de canales de televisión. “Este salto en el campo de las posibilidades televisivas debemos verlo como una gran oportunidad para el mejoramiento de la calidad de los contenidos que reciben las personas”, agregó la presidenta.
El Congreso aún no define las normas regulatorias sobre la televisión digital ya que el proyecto de ley aún se mantiene en la Cámara de Diputados.
“Estamos buscando el acuerdo político más amplio posible, porque entendemos que esta es una decisión que toma el país por lo menos por 30 años”, dijo el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, René Cortázar.
El ministro destacó también que la norma japonesa permite llevar transmisiones televisivas a teléfonos móviles y la producción de programas interactivos. Chile es uno de los países con mayor penetración de telefonía móvil en América Latina.
Chile actualmente opera con una norma de televisión analógica, la que quedará obsoleta dentro de los próximos ocho a 10 años, estimó Cortázar.
“Lo que esperamos es que en el curso del próximo año ya tengamos transmisiones en televisión digital en el país y después viene un período de transición de ocho o 10 años antes del apagón (analógico)”, dijo el ministro.