Apuesta del Proyecto Educativo Nacional al 2036: Responsabilidad de medios para la convivencia democrática
En el marco de la construcción del nuevo Proyecto Educativo Nacional – a finales del 2019 – el Consejo Nacional de Educación (CNE) en alianza con el Consejo Consultivo de Radio y Televisión (Concortv) desarrollaron una serie de mesas de diálogo con especialistas de educación y comunicación, que tuvo como resultado la generación de propuestas de políticas específicas sobre los medios de comunicación y las tecnologías de información y comunicación (TIC) para el Proyecto Educativo Nacional (PEN) al 2036.
Un aporte fundamental lo constituye la orientación estratégica cuatro del PEN al 2036 referida a la responsabilidad de las organizaciones sociales, las empresas y medios de comunicación, respecto a la educación de las personas para una convivencia democrática y sostenible.
Se plantea, por ejemplo, la responsabilidad que tienen los medios de cuidar que la veracidad y el respeto a la dignidad de las personas primen en sus contenidos, herramientas y procesos, desde un enfoque de respeto absoluto de los derechos humanos y de compromiso permanente para eliminar cualquier forma de discriminación.
Asimismo se señala que los medios deben facilitar el acceso a la comunicación y participación de las personas con discapacidad, mediante el uso de lengua de señas y/o subtítulos. Y se recomienda el uso de lenguas originarias en regiones con poblaciones mayoritariamente bilingües.
El nuevo PEN reconoce un fenómeno que debido a la pandemia por la COVID 19 ha ido en acelerado aumento: el crecimiento de productores de contenidos, a través de las redes sociales y la existencia de múltiples posibilidades que hoy tienen niños, niñas y adolescentes para producir y difundir sus propios contenidos.
La cuarta orientación estratégica del PEN al 2036 enfatiza además la responsabilidad del Estado para fortalecer mecanismos multisectoriales para el cumplimiento de lo dispuesto en la Constitución Política del Perú, la Ley General de Educación y la Ley de Radio y Televisión (Ley 28278). En tal sentido, se señalan algunas responsabilidades de los medios de comunicación y de otros sectores de la sociedad civil, tales como:
- El respeto del horario familiar en la programación que se transmita a través radio o televisión; evitando la difusión de contenidos violentos, obscenos o de otra índole que puedan afectar la integridad y derechos de niños, niñas y adolescentes.
- Que las licencias de carácter educativo sean usadas para dichos fines y no para el proselitismo de cualquier índole, ni para fomentar el odio o la discriminación, o atentar contra los principios y valores democráticos que definen la educación peruana.
- Fortalecer la función de vigilancia ciudadana para compensar la poca efectividad de los
mecanismos actuales de autorregulación. - Que los anunciantes jueguen un rol activo y decidido a favor de combatir la presencia de
malas prácticas que atentan contra la dignidad de las personas.
Finalmente, propone impulsar en las experiencias educativas el uso pertinente, pedagógico y generalizado de los medios de comunicación y de nuevas y diversas tecnologías en formatos y medios accesibles para apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje, la construcción de conocimiento, la investigación y la innovación; fortaleciendo el desarrollo de una ciudadanía informada.
Los lineamientos del PEN al 2036 marcan una ruta clara de la articulación entre la educación, los medios de comunicación y las TIC; sin embargo, para su implementación se requiere aún el desarrollo de instrumentos y contenidos más específicos que respondan a las necesidades de las nuevas formas de educación como la virtualidad, los sistemas educativos híbridos, entre otros. Nuevas formas que nos trajo la pandemia y que vinieron para quedarse.