“Replanteando la televisión”, por Geoffrey Cannock
(El Comercio).- Próximamente el Gobierno definirá el estándar tecnológico para la te-levisión digital. La TV digital no solo brindará una claridad de imagen significativamente superior a la que se tiene hoy. Permitirá también multiplicar el número de canales de televisión usando el mismo ancho de banda, y ampliar las maneras de ver televisión a través de terminales móviles, en vehículos, o en laptops. El televidente también podrá acceder a Internet y contar con servicios interactivos.
La televisión es vista por muchos en el mejor de los casos como un mero medio de entretenimiento. En Estados Unidos se le atribuyó incluso la caída en los resultados de las pruebas de matemáticas y lenguaje a la aparición de la TV. Ahora investigaciones de la Universidad de Chicago muestran que esta no solo es inocente de estas imputaciones, sino que para ciertos grupos ha sido favorable, en particular en hogares bilingües y para grupos que sufrían discriminación laboral y social.
Todo ello es relevante para el Perú, donde aquellos que no dominan bien el castellano tienen una probabilidad muy alta no solo de ser, sino de permanecer como pobres extremos. La televisión, además, puede contribuir a la integración de valores comunes y por ende a cimentar la nación sobre todo su territorio: la amplia dispersión sobre valores democráticos y económicos obtenidos en encuestas de opinión es una señal de distanciamiento entre peruanos que genera, sin duda, una potencial inestabilidad.
Ya son varios los países que han migrado totalmente al entorno digital. ¿Qué se necesita para impulsarlo? No son pocos los retos para su implementación. Con la migración hacia la TV digital los modelos de negocios se basarán en ingresos provenientes no solo de publicidad sino también de pago por subscripciones, y por la transmisión de la producción por otros medios. Por ello, se requiere de un marco normativo que favorezca la convergencia y la prestación de los servicios en igualdad de condiciones. Como país puede interesar que se definan incentivos similares en otros servicios de telecomunicaciones en función de metas que podrían ser de cobertura, número de canales de señal abierta, o generación de contenidos locales. Otro paso es asignar mayores frecuencias para permitir que se implemente gradualmente la TV digital. La TV digital implicará un importante esfuerzo de inversión por parte de la industria y del lado de los televidentes que deberán optar por un nuevo TV digital o un adaptador. Para reducir dichos costos, es conveniente apuntar hacia una sola infraestructura de transmisión. Todo ello implica implantar un proceso formal de consulta y de agenda entre el sector público, la industria y la ciudadanía.