“El 7, otra vez”, por Fernando Vivas
(El Comercio).- Si el Apra –presidente Alan García beneficiado con costosos enlaces en vivo y primer ministro Jorge del Castillo cuya PCM manda sobre el canal, pero no hace nada para no disturbar la paz mediática de su jefe– quisiera arreglar de veras la crisis presupuestal y moral del 7, haría esto:
Presentar inmediatamente al Congreso la ley de radiodifusión estatal elaborada por la comisión multisectorial presidida por el aprista José Luis Delgado. Este ya entregó el texto a la PCM e incluye –si no cambiaron a última hora lo que me contaron– mecanismos de designación del directorio de Canal 7 y Radio Nacional que democratizarían la empresa con participación de la sociedad civil y evitando que sea el dedo presidencial de turno el que decida quién frota la franela televisiva al Gobierno.
Esta ingrata función le toca ahora a Carlos Manrique Negrón, que sabe poco de TV y algo de mañas del periodismo escrito (viene de “Ojo” y “El Peruano”), es cercano al secretario general del Apra, Mauricio Mulder, y está tapando huecos para abrir otros: el recorte presupuestal que le ha impuesto el MEF lo ha llevado a despedir gente para mantener asesores y a cerrar programas que son costosos para la inopia administrativa del canal, pero importantes para su especialización cultural, como “Lo nuestro” con Cecilia Barraza, a quien le propuso terminar su contrato presentando viejas ediciones. (Pues ha tenido que recular. Jorge del Castillo se reunió el sábado con Cecilia y le ofreció que el canal haría los ajustes necesarios para proseguir decentemente su temporada).
Gestión con muchos apuros y pocas ideas, Manrique va a tener que explicar por qué recorta la cuota de experimentación creativa y de especializaciones culturales del canal para ponerse a los pies del presidencialismo mediático y –estoy revisando un cuadro que no me cuadra– cómo hace para comprar un enlatado como “El cuerpo humano” de la BBC un canal desde hace buen tiempo consagrado a la producción local y a transmitir programas donados.
La solución está escrita. Que Del Castillo la mande al Congreso, donde estoy seguro que la oposición le va a dar acogida.