“El 7 estrellado”, por Fernando Vivas
(El Comercio).- Yehude Simon se irá de la PCM sin planchar una fea arruga de su cartera, la del IRTP (Instituto Peruano de Radio y Televisión), que es la suma del preocupante Canal 7 más el intrascendente Radio Nacional. Tan a la deriva está la radiodifusión estatal que el atribulado Simon será interpelado, además del “baguazo” y el “sunatazo”, por la enajenación partidista del canal de todos los peruanos, que transmitió, en el colmo del otoronguismo televisivo, una intervención de 50 minutos del vocero parlamentario aprista Aurelio Pastor enfilando contra la oposición.
Hay un proyecto de ley de radiodifusión estatal que podría poner en vereda al canal que mayor cobertura territorial tiene, sacudirle su gobiernismo coyuntural para volverlo público y trascendente. Sin embargo, el ex primer ministro aprista Jorge del Castillo nombró a su correligionario José Luis Delgado a la cabeza de la comisión multisectorial que elaboró el proyecto, y este se las ingenió para cerrar la posibilidad de reforma democrática del canal. El artículo 18 propone que la PCM designe a dedo a la cabeza del 7, en lugar de que lo haga la sociedad civil representada en el directorio. Salvo esta barbaridad, que debe ser corregida por el Congreso si el Ejecutivo no vuelve a convocar a la comisión multisectorial para que ella misma lo haga, se trata de un buen proyecto de ley. El actual jefe del 7, Carlos Manrique Negrón, ha terminado de dilapidar la credibilidad que el canal ganó durante el toledismo. Se ha limitado a administrar el botín comunicador del Apra y no ha podido siquiera reemplazar los programas cancelados por ineficiencia productiva y programadora.
Y, para remate de mala gestión, se estrelló en la madrugada del domingo 14. Tenía 1,32 de alcohol en la sangre, sobre el permitido 0,5 (según fuente policial). Conducía una camioneta con placa de la PNP. Si no puede manejar un auto oficial con sobriedad, menos un canal del Estado.