Los niños son ‘violentos’ porque están influidos por la televisión
(El Mundo).- MADRID. Los menores están “muy influidos” por los contenidos sensacionalistas y violentos que se emiten de forma cada vez más habitual en la televisión, según el estudio 'Infancia, Violencia y Televisión: los espacios informativos y los imaginarios de la violencia en los niños y adolescentes', cuyo objetivo es profundizar en el papel de los niños como “audiencia activa”.
Este informe, realizado por investigadores de diferentes universidades españolas (Ramón Llull, UOC, Pompeu Fabra, Sevilla, Rey Juan Carlos) con la colaboración de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC), concluye que estos contenidos violentos conllevan “actitudes de angustia” en la vida real de los jóvenes.Los responsables de la investigación explican que “se trata de responder no tanto a la pregunta tradicional de 'qué hace la televisión con los niños', sino más bien 'qué hacen los niños con la televisión'”.
Además, la iniciativa se incluye en el marco del Plan Nacional I+D+I que financia el Ministerio de Educación y Ciencia.En este sentido, el trabajo revela que los niños están delante de la pequeña pantalla la mayor parte del tiempo sin presencia adulta.
No obstante, en el caso de los informativos, “debido a su hora de emisión”, el marco de audiencia sí suele ser familiar, según el estudio.La diferencia entre ficción y realidad.
Respecto a la influencia de los contenidos, asegura el estudio que los menores tienen “una gran capacidad” para diferenciar entre propuestas de ficción o realistas. Sin embargo, suelen “proyectar” en otras personas esta influencia y los menores están “muy afectados” por la violencia.
El informe refleja la importancia de tener en cuenta el papel de estímulo que las imágenes juegan en niños menor edad, en lo que genera sentimientos relacionados directamente con su estadio de desarrollo, con su contexto de experiencia y con sus propias angustias o incomprensiones de la realidad”.
Además, los expertos opinan que no puede “minusvalorarse” la influencia de los medios de comunicación y de los contenidos violentos difundidos por esos medios en niños y niñas. A su entender, esta difusión responde en muchas ocasiones a actuaciones de los medios de comunicación “de forma interesada”.