Letra muerta en la pantalla
(La República).- El Consejo Consultivo de Radio y Televisión (CONCORTV) envía un comunicado conminando a los titulares de los servicios de Radio y Televisión (léase Baruch Ivcher, Plural TV, Genaro Delgado y quien sea que represente al “Fantasma” Gonzales en ATV y Global TV) a “repasar el cumplimiento de las obligaciones que se mencionan en la Ley de Radio y Televisión”. ¿Y cuáles son? Pues básicamente son estas, bien facilitas. Evalúe, sufrido televidente, si se cumplen o no.
Presentar y cumplir con su Código de Ética. Curiosamente, en la propia página web de CONCORTV, la mayoría de canales se adscribe al código de ética de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión (salvo el Cinco, que le hace algunos añadidos), soberana letra muerta que, como todos sabemos, nadie lee.
Cumplir con las normas del horario de protección familiar. Es decir, más letra muerta. Basta sintonizar un noticiero e, incluso, una tanda comercial, para ver, en pleno horario “protegido”, violencia, sangre, sexismo y racismo.
Cumplir con la transmisión de los programas. Mandato humorístico, porque de que los transmiten, los transmiten, pero a menudo se burlan del televidente colmándolo de interminables tandas publicitarias o suspendiendo programas sin ningún aviso previo.
Destinar un porcentaje de la programación a contenidos educativos: Ja, ja, ja, ja… Permítanme que me ría.
Emitir por lo menos 30 por ciento de producción nacional entre las cinco de la mañana y las doce de la noche. Bueh, esto se cumple a medias.
Apoyar en la difusión de campañas en caso de emergencias y desastres naturales. Las víctimas del reciente terremoto en Ica saben bien cuánto se cumple esto.