El regreso exitoso de los documentales a la televisión peruana
Para Mávila Huertas, las condiciones de apostar por este género están dadas positivamente debido al creciente orgullo de los peruanos por su país.
Los documentales “Machu Picchu: La Joya del Emperador” y “Amazonas, la Ruta Indomable” obtuvieron gran aceptación del público. |
Por César Pérez/Alexander Chiu
El género del documental ha sido pocas veces impulsado y desarrollado por los canales de televisión de señal abierta. Desde la época de los documentales medioambientales sobre los Parques y Reservas Naturales del Perú conducidos y producidos por el periodista Alejandro Guerrero, no se había logrado repetir un éxito en audiencia similar. Sin embargo, en la actualidad nos encontramos con una realidad diferente, con un público que reclama cada vez más contenidos nacionales con un trabajo ético y de calidad.
Por este motivo, el CONCORTV conversó con Mávila Huertas, periodista y conductora del noticiero América Noticias, quien ha impulsado el retorno de este tipo de género a la programación televisiva peruana dirigiendo, escribiendo y conduciendo los documentales de “Machu Picchu: La Joya del Emperador” y “Amazonas, la Ruta Indomable”. En esta entrevista nos cuenta su perspectiva sobre las razones del éxito obtenido, la decisión del canal de apostar por un género dejado de lado por un tiempo y su reflexión sobre la demanda que surge en el público peruano por ver este tipo de contenidos.
¿Cómo nace la idea de empezar a desarrollar proyectos con formato de documental?
Los que tuvieron la idea inicial fueron la productora Michelle Alexander y el historiador Henry Mitrani. En el caso del documental “Machu Picchu”, el reto de ambos era hacer un programa especial con motivo de la celebración por los 100 años de su descubrimiento a manos del explorador estadounidense Hiram Bingham. Sin embargo, para materializar un proyecto de este tipo tuvimos en consideración diferentes aspectos. Uno de ellos era el reto de poner un programa de este tipo en un canal de señal abierta sabiendo que en la actualidad compites con 300 canales de televisión por cable que emiten producciones internacionales muy bien realizadas.
"El formato documental puede funcionar porque sentimos que el Perú está de moda" |
Otro aspecto era lograr hacer un producto con alta calidad de imagen; es decir, con formato HD (High Definition). Todas las imágenes de archivo de la ciudadela de Machu Picchu utilizadas anteriormente han sido filmadas con una tecnología inferior a la actual. Teniendo en consideración estos puntos, Michelle ve que un formato del tipo documental puede funcionar ya que estamos en un momento en el que, por lo menos los peruanos, sentimos que el Perú está de moda. Sentimos que ahora era el momento de aprovechar estas condiciones y lograr hacer un producto de calidad.
¿De qué manera te involucraste en este nuevo proyecto?
Michelle me conocía como reportera y sabía de mi trayectoria, por eso me propuso llevar a cabo este proyecto. En particular, yo me moría por hacer algo que involucre un trabajo de largo aliento, con mayor labor de investigación. Me gusta narrar noticias y contarle a la gente sobre el acontecer noticioso, pero ya llevo doce años cumpliendo esta labor y me provocaba experimentar con otros géneros y formatos. Entonces, su propuesta en realidad coincidió con un interés mío.
Sabemos también que no solo te involucraste en el proyecto como conductora, sino también como guionista. Cuéntanos un poco sobre esta experiencia.
Desde el comienzo los productores me plantearon la tarea de dirigir, escribir y conducir el documental. En el noticiero de América Televisión yo soy el rostro, la conductora, pero la pauta no la hago yo, esa tarea se le encomienda a un director. Esto no quiere decir que no me encanta ser parte de un equipo, pero hay algo de reconfortante en poner tu firma y tu sello personal en un producto. Y lo que más extrañaba de mis tiempos de reportera era contar una historia a mi modo. Debido a esto, yo sabía que la estructura tenía que ser diferente. Como guionista, en el documental de Machu Picchu, propuse la idea de basarnos en la historia de tres personajes: Machu Picchu, Hiram Bingham, y Pachacútec. Trabajamos tres líneas históricas paralelas que se iban entrecruzando progresivamente, pero que van entendiéndose de manera individual. Lo que más me gustó de este proyecto fue el nivel de confianza que depositaron en mí al dejarme hacer y contar esta historia a mi manera.
Con el éxito de Machu Picchu se reafirmó una demanda por este tipo de formatos. ¿Cuál fue la reflexión acerca de este aspecto y del éxito que tuvo para que siguieras con el siguiente documental?
A partir de los resultados que tuvimos con Machu Picchu, el camino para poner en la programación el documental de Amazonas se hizo un poco más fácil. Creo que la respuesta del público fue esencial: el rating funcionó mejor de lo que nosotros habíamos supuesto ya que nuestro horario no era comercialmente atractivo [domingo a las 7pm]. Además, el canal había cambiado de producto en diversas ocasiones para el mismo horario. Sin embargo el público se enganchó con las historias de ambos documentales a pesar de estos inconvenientes.
Otro desafío con el cual tuvimos que lidiar fue el de la duración del documental. El canal decidió partir en dos la emisión de Machu Picchu y el de Amazonas más que nada por un tema comercial, cuando lo ideal hubiera sido tener las dos horas de corrido. A nivel narrativo también fue un reto ver la manera de tratar de dividir la historia creando al mismo tiempo unidad entre ambas, para que el público no sienta que se ha perdido en la historia. Con el éxito de ambos documentales creo nos hemos ganado el derecho de pelear por mejores condiciones para que no corten la historia, ya que de una semana a otra existe el riesgo de que el espectador se desconecte con el documental.
¿Cuál fue el rol del canal de televisión en el desarrollo de estos proyectos?
"Hay un público dispuesto a consumir productos culturales perfectamente entretenidos y rentables, y que no está siendo atendido" |
Actualmente, América Televisión tiene una posición de liderazgo. Esta condición no solo se debe mantener por el hecho de que sus cifras sean las mejores, sino también por los productos novedosos que desarrolla y que esto provoque que otros canales lo sigan. En este sentido, era necesario hacer un proyecto como el de Machu Picchu y el de Amazonas. Si se quiere conservar la posición de líder, es conveniente detectar vacíos en el mercado, y creemos que existe un público que está dispuesto a consumir productos culturales y que no estaba siendo atendido. Nuestra labor era llegar hacia ellos con una propuesta cultural que sea perfectamente entretenida, interesante y rentable. Lo principal era conocer bien a nuestro público y crear un lenguaje tanto periodístico como audiovisual que permita lograr estos objetivos.
¿Cómo recibiste ese cambio de formatos televisivos en tu quehacer periodístico?
Con mucha satisfacción. Sin lugar a dudas no lo hubiera podido lograr de no ser por esos doce años que pasé como reportera para luego pasar a ganar experiencia como conductora. Ser el rostro de América Noticias me sirvió para acceder a las fuentes necesarias para la investigación del documental, como también para lograr presentar la propuesta de éstos al canal. Pero este paso solo es el inicio ya que tengo otras propuestas e ideas que concretar. Toda esta labor demanda esfuerzo, sacrificio y dinero; sin embargo, el reto consiste en no retroceder ya que la expectativa sobre nosotros es mayor y la audiencia espera recibir un producto entretenido, interesante y novedoso.