De chistes y polleras: la mujer andina en la TV humorística nacional
El análisis de contenidos de la investigación “Estereotipos de la mujer andina en los programas de humor” se realizó en base a 40 piezas sobre cinco personajes de mujeres andinas de programas de humor de la TV peruana: Chola Eduviges, Órsola, Chola Chabuca, Paisana Jacinta y Pánfila. |
Por Luis Alarcón Llontop
Contrario a lo que pasa con otros grupos vulnerables en el país, con la mujer andina respecto a los medios suceden cosas puntuales: 1) Su presencia en la televisión ha sido recurrente y abundante, de siempre (se remonta al propio nacimiento de la TV), una presencia viva y activa que se actualiza con los tiempos y patrones de las nuevas generaciones, como han reseñado bastante bien de Peirano & Sánchez León (1984) a Vivas Sabroso (S/F y 2008) y Ardito Vega (2014); 2) Enmarcada en trenzas, polleras, disfuerzos, mal hablar y golpes que recibe (y que a veces devuelve), esta presencia en la TV, se ha erigido bajo una representación en promedio negativa, parcial, distante de la vastedad de lo que significa lo andino y la andina más allá de las pantallas. Esto ha generado una sub representación y contribuido -aun sin querer- a una estereotipia que abona en los peruanos sobre una discriminación y un racismo que se ensaña con la andina.
Esto se concluyó tras el estudio “Análisis sobre discriminación en la televisión peruana: Estereotipos de la mujer andina en los programas televisivos de humor”1 , el cual permitió analizar a cinco de los personajes de las andinas más famosas de la TV nacional: Chola Eduviges, Órsola, Chola Chabuca, Paisana Jacinta y Pánfila. La primera parte se planteó bajo tres precategorías, tomadas de un planteamiento de Eco, U.: fisonomías exterior, intelectual, y moral, con lo que encontramos, en efecto, discriminación, racismo y sexismo: Tras la evaluación de 40 programas, obtuvimos que las fisonomías física e intelectual que de la mujer andina se hace en la TV insisten en una estereotipia negativa: es poco atractiva en general, descuidada y puede llegar a ser hasta sucia; su habilidad y su entendimiento son cortos, y en su cuidado personal se ha pasado de pocas pretensiones (Eduviges), arreglos medios (Órsola), a finezas acentuadas (Chola Chabuca) pero luego al descuido exagerado (Paisana Jacinta y Pánfila). Apenas en su fisonomía moral se encuentran valores positivos –como bondad, solidaridad, simpatía- sobre negativos -dependencia, vulnerabilidad- que favorecería a los personajes aunque también expone una evidente conflictividad.
Las incomodidades con la representación de la andina que regala la TV de humor peruano siguen: Cuatro de cada 10 encuestados vieron mucha discriminación, la tercera parte mucho racismo (33.8%), casi dos de cada 10 (18.1%) mucho maltrato sexual, y más de la mitad (55.6%) mucha burla. Los universitarios demandaron “humor sano, evitar racismo y discriminación”.Con estas evidencias, encaramos a los pobladores andinos. En principio no hubo reclamos: se identifican básicamente bien con las mujeres andinas más actuales de la TV, las ven en la mayoría de los casos como graciosas, y tienen a su representatividad como normal casi en la mitad de los casos. Pero luego evidencian distancias: más de un tercio (34.9%) percibe que los programas de humor de TV refleja mal el aspecto físico de las andinas. “Exagerada, ejemplo la Paisana Jacinta; así no se ve a las mujeres de Otuzco: no hablan así, su ropa no es así”, espetó un líder andino. Esto se agrava en el cómo aprecian se refleja su moral: mal según el 42.9%, tendencia que se mantiene en el aspecto intelectual, o sea casi la mitad. Reconoce más de un universitario de Trujillo, a quienes se accedió vía focus groups, su malicia: “Hablan en doble sentido”. Para los líderes andinos, la representación moral de la andina en los programas de humor de la TV acusa un subregistro: “Muy bajo, no ayuda a superarse a la gente del Ande”, dijo alguien de Otuzco.
Las consecuencias de una estereotipia pueden analizarse en varios planos: uno, el externo a los sujetos objeto. Aun cuando los estereotipos no son en sí malos –aunque suelen terminar siéndolo- construyen siempre “realidades” parciales. Me gusta esta cita de la escritora nigeriana Chimamanda Adichie: “La historia única crea estereotipos y el problema con los estereotipos no es que sean falsos sino que son incompletos. Hacen de una sola historia la única historia.”
Mientras tanto más de la mitad de nuestros encuestados andinos, (54.0%), opina que los responsables del trato de la mujer andina en los programas de humor de la TV son los propios canales de TV. Y la mitad (49.2%) ve como responsable al Estado/gobierno. Para la cuarta parte (24.0%) los responsables son los propios ciudadanos y televidentes. Los líderes concuerdan en una responsabilidad directa de los medios y específicamente de los propietarios. También el Estado de un modo transversal: “Desde las autoridades, presidencia, congreso, Ministerio de la Mujer, tiene que ser una cadena, con los gobiernos regionales, provinciales y locales”, marcó un líder de Inkawasi. Los universitarios ven una triada: El público, los canales de TV (dueños y productores), el gobierno.
Es claro que ante una realidad como esta, ciudadanos, comunicadores, academia, Estado tenemos que articular: la mujer andina uno de nuestros grupos más representativos pero curiosamente mal representado en la TV lo está demandando a gritos.
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(1) Ámbito de la investigación. Análisis cualitativo: 40 piezas sobre cinco personajes de mujeres andinas de programas de humor de la TV peruana: Chola Eduviges, Órsola, Chola Chabuca, Paisana Jacinta y Pánfila. Estudio de percepción y opinión: Encuestas a 441 pobladores de dos distritos andinos (Otuzco e Inkawasi); entrevistas a 10 líderes comunales y focus groups a 29 estudiantes universitarios de comunicaciones de Chiclayo y Trujillo.